Construcción del gallinero

Cuando en el mundo de la permacultura se plantea uno la construcción de un gallinero, casi siempre se está pensando en un gallinero ecológico y este tiene que cumplir con unos requisitos mínimos en cuanto a su ubicación, instalaciones y amplitud, pues hay que tener en cuenta el bienestar de las aves que van a vivir en él, así que hay que pensar, que nuestros animales han de encontrar allí un refugio en el que protegerse de las inclemencias del tiempo y los depredadores, así que ha de ser un sitio donde duerman cómodas y seguras, que les ofrezca un espacio en el que poner e incubar sus huevos, que este convenientemente ventilado e iluminado, que disponga de bebederos que les suministre agua fresca y comederos a cubierto para evitar que se moje su comida con la lluvia, etc…   Por otra parte, hay que pensar que debe ser fácilmente accesible para que podamos realizar las necesarias labores de sanidad y limpieza, proveer los alimentos y recoger los huevos, etc…,   es decir, que el gallinero, además de ser cómodo para las gallinas, también ha de serlo para nosotros.

Ubicación del Gallinero   Para la instalación correcta del gallinero hay que buscar un lugar algo alejado de la casa para garantizar la mayor tranquilidad a las aves, en una zona llana y con una pequeña pendiente para evitar encharcamientos en caso de lluvias.   Lo más importante es que en el cobijo no haya humedad, por lo que es recomendable elevarlo sobre el nivel del suelo para que no esté en contacto con él.

Instalaciones del Gallinero   El gallinero deberá dotarse con ventanas para que disponga de luz natural abundante durante las horas del día.   También deberá preverse que el gallinero necesita tener una ventilación continua y suficientemente, pero teniendo en cuenta que no las aves no pueden estar expuestas a corrientes de aire, que las harían enfermar.   Los ponederos deben tener unas dimensiones interiores mínimas de ancho=28 cms., largo=35 cms. y alto=30 cms., y sería conveniente que se pudiese acceder a ellos desde el exterior. De esta manera podrían recogerse los huevos sin necesidad de estresar a las gallinas.
Las perchas donde dormirán las aves, podrían hacerse con listones cuadrados de madera de 3 ó 4 cms. de lado, con los bordes redondeados y se dispondrán situados todos ellos a la misma altura y separados entre sí unos 50 cms.

Amplitud del Gallinero   Según la normativa de producción ecológica, el terreno necesario al aire libre donde las gallinas puedan pastar libremente ha de ser de, al menos, 4 m2 por gallina, sin contar la superficie del cobijo.   Dentro del cobijo o caseta, pueden albergarse con una densidad de 6 gallinas por m2.
A partir de estos datos, y en función del número de gallinas que vayamos a tener, así tendremos que dimensionar nuestro gallinero.

En nuestro caso, el gallinero va a constar de las siguientes zonas :   La primera zona, será un cobijo destinado a que las aves puedan protegerse de las inclemencias del tiempo y recogerse para dormir.   La segunda zona, será un recinto cerrado con malla metálica de unas dimensiones adecuadas al número de animales que habrán de recogerse en ella, y será una zona de protección desde la caída de la tarde hasta la mañana, dentro de la cual se encontrará el cobijo indicado con anterioridad.   La tercera zona, será otro recinto igualmente con cerramiento de tela metálica de dimensiones bastante mayores y que contendrá todo lo anterior. En él se dejarán crecer las hierbas y se añadirán algunas gramíneas para que las aves tengan siempre algo para picotear. También se hallará dentro de este recinto el lombri-compostador para las hojas y restos de podas de los árboles, para las hierbas del huerto y del jardín, y para los excrementos de las aves.

✔ Para el cobijo de las aves vamos a utilizar algunos bloques de hormigón que nos sobraron de otra construcción, con ellos haremos la base de las paredes, algunas tablas de madera provenientes de desmontar algunos pallets viejos y algunas cañas para armar una estructura ligera para las paredes y la cubierta, barro y paja para hacer los cerramientos, y unos trozos de plástico que nos dio un amigo (del que se usa para hacer pantanos) para impermeabilizar el tejado.

Dentro de este cobijo se encontrarán las perchas donde han de dormir las aves y los ponederos, que se ajustarán más o menos a lo indicado en los distintos tratados y manuales para cría de aves de corral que hemos podido consultar.

✔ Para los recintos vamos a utilizar algunos postes de madera de eucalipto procedentes de un parral desmontado por un vecino, unos puntales metálicos (comprados en una oferta de un conocido almacén de bricolaje) para clavar en tierra y plantar los postes de eucalipto, alambre galvanizado de 2 mms. de diámetro para sujetar y tensar la tela metálica, tela metálica de triple torsión (la típica malla de los gallineros) con hueco de 19 mms. (para impedir el acceso de otras aves, roedores y/o reptiles), tirafondos, clavos y grapas para sujetar la malla.

Dentro del recinto se encontraran los bebederos, el foso de arena y cenizas para el desparasitaje y como ya dijimos el lombri-compostador.

Las Dimensiones : Nuestra idea es comprar en principio 4 aves (tres gallinas y un gallo) de cada una de las 7 razas que queremos probar, es decir, un total de 28 aves, así que haciendo unas sencillas operaciones, según los parámetros indicados para cubrir todas sus necesidades de espacio, las superficies interiores mínimas deberán ser : 4’5 m2 para el cobijo y 112 m2 para el recinto de suelta.   Como nuestra selección de las razas de gallinas, obedece entre otras razones, a mi capricho y gusto personal, y en previsión que un poco más adelante podemos ampliar el número de aves en el gallinero, vamos a darle desde el principio un pequeño margen para esa futura ampliación. “. . . Construiremos un cobijo de 6 m2 (4×1’5) y un recinto de 140 m2. . .”

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